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La lectura en tiempos del streaming

 

La belleza de la lectura

El hecho de leer es uno de los ejercicios más bellos del ser humano, y a la vez de los más complejos. Alguna vez te has preguntado ¿qué es leer? La mayoría de los expertos habla del acto de leer como el ejercicio de interpretar la realidad que se transmite a través de los símbolos que se expresan en el mensaje. El ejercicio de comunicar se logra por medio de la lectura.

Se habla de la lectura como un ejercicio, y claro que lo es, pues una cosa es interpretar lo que se dice y luego entender aquello que se interpreta, y ello exige concentración, tiempo, profundizar en aquello que estoy dedicando mi energía. Cosa que en el mundo de lo instantáneo, en que sólo leemos los títulos y no el contenido puede llevarnos a caer en el riesgo de ser ignorantes en el tiempo de la información.

Un texto breve o extenso cuando está bien escrito se nota, pero como dijo un amigo mío en este tiempo de confinamiento, ¿de qué sirve que escribas tan bien si no hay alguien que lea como corresponde lo que escribes? Es como, haciendo un paralelo bíblico, darle perlas a los cerdos. Pues una persona que escribe bien refleja que ha hecho el ejercicio de leer una y otra vez, haciendo muestra de su camino recorrido en el mundo de la lectura, y no sólo centrándose en un mundo particular, sino que manifiesta las diferentes facetas de la misma realidad.

Leer en medio del streaming

Hoy, a partir de los resultados de las pruebas estandarizadas, previas a la pandemia, se ha dado la noticia que los niños entienden cada vez menos lo que leen, y eso es peligroso desde el punto de vista práctico: si un niño que no sabe leer (entender aquello que se ha transmitido) un documento extenso, ¿qué precauciones tendrá para entender un detalle de documento? ¿una posología? ¿un instructivo? No saber leer puede tener consecuencias mortales en el peor de los casos.

Cuando no se entiende tal o cual tema hoy no se recurre a los manuales o instrucciones que el fabricante adjunta, sino que se va, como si fuera un gesto instintivo, a los vídeos tutoriales que otros han hecho y publicado. El streaming se ha vuelto la manera más eficiente y rápida para buscar las soluciones a temas de orden práctico. Es una respuesta de tipo reactiva, pero no va al orden reflexivo del ser humano, cosa que empobrece al espíritu de la humanidad.

En un análisis crítico de nuestra realidad en el mundo de la lectura, se vuelve imperativo recoger ciertas reflexiones: la primera que se me viene a la cabeza es que las ideas que se transmiten a veces carecen de lógica y se les encuentra razón por la pasión con que son transmitidas y no por la fuerza de los argumentos; la segunda, va de la mano con la primera, cuando no entendemos los argumentos del otro, se desencadena el menoscabo del contrario, ya no se va en contra del argumento, sino de la persona, y una tercera, y última, reflexión que aparece es que con la lectura se da la transmisión de la cultura donde una generación se hace responsable de la que viene, hoy ¿qué libro le estoy compartiendo a mis hijos, estudiantes y alumnos? ¿O estamos esperando a que salga un vídeo para motivar la lectura?

Uno de los temas del valor de la lectura es que nos permite discriminar, palabra poco aceptada últimamente, pues nos permite distinguir entre aquello que es un dato de una opinión, un hecho de una interpretación del mismo, aquello que es verdadero por sobre una falsedad. Y para llegar a ello se requiere tiempo, dedicación y una pasión irrefrenable para encontrar dichas respuestas. Volvemos al mismo origen de este tema. Hoy leer además de ser un ejercicio es un desafío.

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