Ir al contenido principal

Acciones de Campo

Hace tiempo había escuchado que lo esencial para que llegue un contenido al público no es el contenido en sí, sino la forma en que es presentado. Es crear la necesidad de querer obtener y desarrollar en profundidad eso presentado. Como decía Steve Jobs: "La gente no sabe lo que necesita hasta que se lo muestras", ¿Cómo lograr eso en la educación de los valores? La respuesta no va de la mano de la repetición constante de definiciones y ver acciones de terceros.


Las acciones de campo son las únicas que marcan una experiencia de por vida, que generan y motivan reflexiones, críticas, crisis de verdades y valores, para llegar a tomar decisiones duraderas. ¿Qué diferencia tienen las acciones de campo con el "aprender haciendo"? No es una cuestión de semántica, simplemente la esencia de las primeras van con las motivaciones personales que se encuentran con la motivación que provoca el docente; en el segundo caso, más bien se relaciona con la presentación de un contenido que debe seguir profundizando, pero que no lo motiva a un más allá de lo aprendido. Un ejemplo para aclarar este contenido: quizá un joven de enseñanza media tenga que realizar una presentación del fenómeno de reproducción celular, usará los recursos a su alcance para desarrollar una presentación "decente", quizá ni siquiera ha visto en vivo lo que es la reproducción de una célula, pero lo "ha hecho" bien, y además aprendió. Pero qué pasaría si a ese mismo estudiante, que no le gusta la biología, se le da la motivación de la fotografía, que vea, desde las imágenes la belleza del desarrollo de la reproducción celular, con sus formas y procesos, para que pueda presentar esa maravilla a sus compañeros, la motivación va desde el campo en que esta persona se maneja, su "Elemento", como diría Sir Ken Robinson.

Algo similar me ocurrió a mí durante las semanas anteriores, en un curso de básica, siempre he tenido que lidiar con unas figuras de construcción de ladrillos, veía como varios varones tenían y empleaban su tiempo haciendo historias y jugando en mi hora. Claro, no es fácil lidiar con figuras que son divertidas... Y ahí viene la idea ¿Cómo hacer que los muchachos enganchen con el contenido y lo puedan aplicar en la vida real? Así que he empleado estas semanas en explicarles el fenómeno de la fotografía y de la historieta cómica para que armen sus historias acerca de las obras de ayuda al prójimo. 

Estas semanas han sido preciosos momentos en que los muchachos se han sentido en su campo de acción, desarrollando algo en el elemento que les es más fácil de aprender y han dado claros ejemplos de que han aprendido, porque también los ha llevado a comportarse de acuerdo a lo que están presentando.

Otro ejemplo fue la salida que hicimos con un pequeño grupo de niños a un hogar de ancianos -hacen falta más idas solidarias-, y en ella el resultado fue que varios niños, aparte de su cara de alegría de haber ayudado, también surgieron dudas y críticas al sistema social que estamos construyendo (niños de 12 años), eso lleva a pensar que los niños no están tan alienados como se piensa, siempre y cuando los llevemos al campo que queremos cultivar y deseamos hacer cultura.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Competencias para la clase de religión

Después de un año de silencio, vuelvo a retomar las entradas en mi blog de educación. Ha sido un año bastante turbulento en materia de cambios y transformaciones, tanto del saber didáctico como del saber pedagógico, los cuales quiero ir compartiendo, y no perder el hábito de comunicarlos, a lo menos una vez por mes. En este nuevo post, quiero compartir el trabajo que he hecho en las últimas semanas, y que me ha llevado a escribir estas líneas. Como sabrán soy profesor de religión, y en Chile, desde el año 2004 no hemos tenido ningún ajuste curricular; a la fecha, el resto de las asignaturas ha sufrido dos ajustes curriculares significativos, que los han llevado a establecer el desarrollo por competencias. Llega un momento, que como docente, te piden adecuarte a un esquema que no ha sido desarrollado en tu área. Cabe la pregunta ¿desde qué base construir si no hay un lineamiento claro de una planificación de clases? Y, también la pregunta ¿qué competencias son pertinentes para la...

Déjame pensar por ti

Dentro de las habilidades que se esperan de nuestros estudiantes para el siglo XXI está el desarrollo de pensamiento crítico, que no es otra habilidad más que analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos. El punto es ¿cuándo el pensamiento se vuelve crítico y en qué momento dicho pensamiento se vuelve propio y no son meramente ideas inculcadas que parecen propias? Desarrollo del pensamiento crítico Es muy importante enseñar a los niños y jóvenes a desarrollar el pensamiento crítico, ya que esto les permitirá evaluar sus circunstancias, tomar decisiones con mayor precisión y comprender mejor el mundo que les rodea. El pensamiento crítico es una herramienta esencial para ayudar a los niños y jóvenes a convertirse en adultos responsables y respetuosos de los derechos humanos. Esto les permitirá desarrollar una mejor comprensión de sí mismos y de los demás, lo que les permitirá llevar una vida exitosa y satisfactoria. El pensamiento crítico también les ayudará a tener una mayor ...

Cultura de la cancelación

Recientemente en los medios de comunicación chilenos (reflejo también de lo que está ocurriendo a nivel global) se han dado experiencias de cómo los ciudadanos han manifestado su rechazo a actitudes cobardes y de maltrato a las minorías. Estoy de acuerdo con que ello se tiene que visualizar para tomar conciencia de los hechos que nos afectan como sociedad en su conjunto. El tema es que existe un problema (quizá sean dos) serio y grave con esta forma de actuar: A cuál le damos prioridad para que sea conocido; quizá parezca algo sin importancia, pero sí es serio. En realidad toma seriedad al momento de decidir cuál se hace visible y cuál queda relegado a un segundo plano por la energía con que se lleva a cabo el hecho de darlo a conocer. Hoy la redes sociales son más reactivas que reflexivas, casi sin leer todo el relato nos enfrentamos a decidir si compartimos inmediatamente o no, pues estamos delante del dilema de hacernos cómplices con la omisión o de ponernos del lado de la víctima...