Ir al contenido principal

Educando las emociones

La inteligencia emocional y social es la capacidad de reconocer nuestros sentimientos y los de los demás, de motivarnos, de gestionar bien las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones. Por tanto, educar en inteligencia emocional y social se trata de enseñar a tener conocimiento de las propias emociones (autoconciencia), a controlar las emociones (autocontrol), a motivarse a si mismo (automotivación), al reconocimiento de las emociones ajenas (empatía) y al control de las relaciones (destreza social). ¿Hemos desarrollado algún mecanismo o sistema dentro de la Educación Chilena que nos lleve a mejorar en estas destrezas?



En Chile con el tema de la Convivencia Escolar se ha dado mucho énfasis en el aspecto jurídico y las implicaciones que conllevan a los sostenedores y corporaciones municipales (multas, penas y castigos hacia los colegios que no realizan nada sobre el tema) para evitar el maltrato y el matonaje (Bullying). Pero muy poco se ha trabajado por ver cuáles son las debilidades de la institución que ha llevado al fracaso de su gestión en la parte de Buen Trato entre personas.

Las instituciones aparte de ser formadoras en los conocimientos y en los valores tienen la misión de transmitir esos valores y conocimientos en la experiencia más característica de la humanidad: la comunicación (hacer partícipe al otro de las experiencias que estoy viviendo). En un sistema en que los estudiantes pasan en promedio 9 horas de permanencia, es claro que el ámbito emocional tendría que trabajarse tanto vertical (profesor-alumnos), como horizontalmente (entre pares). La consigna es que no tan sólo queremos buenos estudiantes, sino también queremos buenos ciudadanos y buenas personas.
Nuestro hijo de 10 años iba a un colegio donde la psicopedagoga le ayudaba a expresar sus emociones a través del dibujo. Sin embargo y de forma paralela, la profesora le insultaba cuando hacía algo que no le gustaba y le obligaba a copiar 50 veces frases del tipo: "Debo Trabajar en Clases"
Este tipo de testimonios nos muestra cómo un sistema que, basado en los logros y resultados estadísticos, nos muestra lo inhumano que resulta la cuna del humanismo. No es posible que, ensuciemos tan preciosa acción como es educar, conducir, llevar a alguien más allá de lo que antes se había propuesto hacer, para poder ver su realización y con sus aprendizajes pueda iluminar a otros que están a su alrededor.

Aquí hay un buen trabajo de reconocimiento de emociones ajenas para solucionar problemas de convivencia.


Pero, ¿por qué es importante educar en inteligencia social y emocional? ¿Qué beneficios tiene? De acuerdo a expertos en la materia, cuando los jóvenes tienen las destrezas de reconocer y manejar bien sus emociones, desarrollar la comprensión e interés por los demás, tener buenas relaciones con los demás, tomar decisiones sabias, manejar fácilmente las situaciones difíciles, son más saludables, están más contentos y funcionan mejor en la escuela y, en consecuencia, los conflictos entre pares disminuyen.

Fuente: EDUCAR EN INTELIGENCIA SOCIAL Y EMOCIONAL, ¿UNA ASIGNATURA PENDIENTE?

Foto de  Smackthatbird en Flickr.com

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Competencias para la clase de religión

Después de un año de silencio, vuelvo a retomar las entradas en mi blog de educación. Ha sido un año bastante turbulento en materia de cambios y transformaciones, tanto del saber didáctico como del saber pedagógico, los cuales quiero ir compartiendo, y no perder el hábito de comunicarlos, a lo menos una vez por mes. En este nuevo post, quiero compartir el trabajo que he hecho en las últimas semanas, y que me ha llevado a escribir estas líneas. Como sabrán soy profesor de religión, y en Chile, desde el año 2004 no hemos tenido ningún ajuste curricular; a la fecha, el resto de las asignaturas ha sufrido dos ajustes curriculares significativos, que los han llevado a establecer el desarrollo por competencias. Llega un momento, que como docente, te piden adecuarte a un esquema que no ha sido desarrollado en tu área. Cabe la pregunta ¿desde qué base construir si no hay un lineamiento claro de una planificación de clases? Y, también la pregunta ¿qué competencias son pertinentes para la

Déjame pensar por ti

Dentro de las habilidades que se esperan de nuestros estudiantes para el siglo XXI está el desarrollo de pensamiento crítico, que no es otra habilidad más que analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos. El punto es ¿cuándo el pensamiento se vuelve crítico y en qué momento dicho pensamiento se vuelve propio y no son meramente ideas inculcadas que parecen propias? Desarrollo del pensamiento crítico Es muy importante enseñar a los niños y jóvenes a desarrollar el pensamiento crítico, ya que esto les permitirá evaluar sus circunstancias, tomar decisiones con mayor precisión y comprender mejor el mundo que les rodea. El pensamiento crítico es una herramienta esencial para ayudar a los niños y jóvenes a convertirse en adultos responsables y respetuosos de los derechos humanos. Esto les permitirá desarrollar una mejor comprensión de sí mismos y de los demás, lo que les permitirá llevar una vida exitosa y satisfactoria. El pensamiento crítico también les ayudará a tener una mayor

Del E-learning al C-learning

Hace ya un par de días me he encontrado con varias reflexiones en torno al cambio de paradigma que se está generando en el uso de los recursos TIC, nos estamos enfrentando a una verdadera revolución en la forma de cómo se están generando los aprendizajes en el aula. Y en el blog de Laura Massimo  me he encontrado con un gran artículo Ya hemos visto cómo desde la década del 90 hasta ahora se ha hablado de e-learning (aprendizajes electrónico) en que por medio de una pantalla e interactuando con determinado software se aprendía de manera más rápida, eficiente y con una retroalimentación de lo aprendido de forma casi instantánea o instantánea en algunos casos (dabas una evaluación e inmediatamente el programa te daba los resultados e incluso un certificado por el trabajo realizado). Este tipo de aprendizaje era de tipo frontal, hasta hace poco, ya que con la inclusión de la web 2.0 (o web social), junto con servicios gratuitos de alojamiento y publicación de trabajos on-line (plata